He ido perdiendo la capacidad de caminar desde mi adolescencia, debido a una rara enfermedad degenerativa llamada ataxia espástica hereditaria. Yo soy ahora cuarenta años de edad y caminar con muletas canadienses / antebrazo. Desde mi condición es degenerativa, pronto me encuentro en la necesidad de una silla de ruedas para desplazarse, y actualmente estoy haciendo planes para esta eventualidad. Después de obtener un título de posgrado y trabajar en una gran universidad, me encontré en una situación insostenible. Con mucha tristeza y después de una operación de hernia bilateral y tres fracturas de huesos por caídas que tuvo que retirarse de una carrera que amaba. Los desafíos que comienzan antes de llegar a la puerta principal - que viven en un complejo de apartamentos que aún no proporciona acceso para discapacitados. He estado luchando esta batalla desde hace años.
He encontrado la Americans With Disabilities Act está plagado de lagunas legales que hacen difícil para las personas con discapacidad para contribuir a la sociedad. Esto es realmente una cuestión de derechos humanos, lo que requiere un cambio completo en el pensamiento de la sociedad con respecto a la arquitectura, el transporte, el urbanismo, la salud y la compasión. No es sólo las personas con discapacidad que sufren, sino a toda la sociedad. Las personas con discapacidad tienen mucho que aportar, pero se enfrentan a obstáculos a cada paso o giro de la rueda.

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